domingo, 5 de agosto de 2012

CouchSurfing: El mundo es un sofá


Informe Especial. Cómo viajar sin pagar alojamiento

CouchSurfing: El mundo es un sofá

CouchSurfing es un estilo de vida, un modo de viajar y conocer en el que los visitantes tienen el compromiso de tener un lugar para dormir sin pagar por ello En La Rioja, hay 28 personas registradas para ofrecer alojamiento, entre ellas tres en Chamical y una en Chilecito. Además, por estos días hay tres riojanos visitando España, Venezuela y Alemania a través de este sistema.
El mundo es un sofá al que estamos todos invitados, podría ser tranquilamente un slogan del estilo CouchSurfing (CS) La traducción de surfear en el sofá representa a una comunidad de hospitalidad global presente en 250 países. Más de 3 millones de personas registradas en el mundo completan sus perfiles en un sitio de Internet y están habilitados para viajar y dormir en cualquier ciudad que tenga un anfitrión que los hospede gratuitamente, o recibir viajeros en su casa, o registrarse para compartir momentos, salidas, excursiones con los visitantes.
“CouchSurfing no es beneficencia, es un estilo de vida, un modo de viajar y conocer”, los visitantes tienen el compromiso de tener un lugar para dormir sin pagar por ello, de ahí en más, compartir comidas, salir, recorrer la ciudad o hacer turismo corre por cuenta de quien desee hacerlo.  No se requiere solventar económicamente a nadie, solo asegurarle un lugar cómodo para dormir. No obstante,  la filosofía del surfing se basa en la cordialidad y se valora mucho la receptividad y buena predisposición del Host (quien hospeda).  Cocinar comidas típicas, ir juntos de excursión, compartir una noche de tragos, son momentos que condensan el espíritu surfing. Ir a una ciudad para conocerla a través de sus residentes, hacer amigos, estar juntos, compartir, sentir la calidez de un hogar lejos de casa.
En el registro hay un sistema de referencias donde se deja el comentario de cómo cada viajero se sintió en la visita, y a su vez quienes hospedan, saben de antemano a quienes van a recibir, de donde vienen, por cuántos días y qué se espera de ellos.
Para eso el uso de los perfiles que se completan para registrarse en la red, es necesaria la honestidad y el mayor grado de detalles posibles en cuanto a las características cualitativas que se busca ofrecer y receptar.  Hay restricciones del tipo: “solo recibo hombres/mujeres que tengan entre tantos y tantos años”, “sólo idioma español e inglés”, “podrán quedarse pero sólo si usan sus bolsas de dormir individuales”, “no se fuma en mi casa”, etc. La lista de preferencias es interminable en opciones y crea un acuerdo tácito entre huésped y anfitrión para preservar la buena relación durante la estadía.
Victoria: “Una deliciosa ´chiojana”
En La Rioja, hay 28 personas registradas para ofrecer alojamiento, entre ellas tres en Chamical y una en Chilecito, 45 que no pueden hospedar pero están dispuestos a encontrarse. Mientras hacemos la entrevista, Victoria Toledo mira su teléfono para saber por dónde anda Anne su visita alemana que se fue temprano a visitar Talampaya y hace más de una hora debería haber llegado. Un mensaje nuevo en el celular. En español entrecortado le confirma que ya finalizó la excursión y está llegando a la Capital.
Victoria es la persona en La Rioja que a más gente ha hospedado. Logró en menos de tres años tener el aval (o vouch en la jerga del CS) tras más de 75 experiencias de ser host (quien hospeda) valoradas todas ellas en forma positiva con encantadores mensajes de agradecimiento de cada uno de sus huéspedes.
Hace unas semanas, Baptiste, de Lyon, Francia le escribía en su perfil: “Victoria me ha invitado en La Rioja, ya que no había planeado llegar tan lejos. Y valió la pena el desvío! Tuve un tiempo maravilloso con ella y su familia (terribles los niños!). No sólo es una embajadora de su región, es una persona muy dulce, alegre, siempre feliz de ayudarme o acompañarme a cualquier lugar. Una deliciosa "chiojana" ;). Besos.”
Sus dos hijitos están acostumbrados a compartir un “buenos días” en sloveno, ruso, francés, inglés, italiano o alemán. A degustar goulash, crepes, tortillas españolas, puré belga de espinacas  o empanadas criollas. Nos cuenta que con algunos huéspedes se han encariñado tanto que a las horas de despedirlos hay lágrimas por extrañarlos, que se registran para pasar una noche y terminan quedándose cuatro (ya que La Rioja figura en las guías como un lugar de paso) y que los momentos más inolvidables son los inesperados, como la cena en la que coincidieron en su casa un polaco, un francés, una mexicana, un inglés y un norteamericano “de repente era la ONU” cuenta divertida.
Como anfitriones de esa velada estuvo con Germán, un sanjuanino que vive en la ciudad y estaba hospedando a parte de los extranjeros. “¿Conocés la teoría de los 6°? –dice- la he constatado cuando de repente hospedo a una mexicana, que viene de hacer autostop por Latinoamérica a unos rusos que curiosamente habían estado en mi casa… o cuando desde Francia, amigas del facebook de algún huésped  reconocen a seres queridos en las fotos de las excursiones compartidas”.
Es mágico, la teoría de los seis grados de separación es una hipótesis que intenta probar que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces), algo que se ve representado en la popular frase "el mundo es un pañuelo".
Las experiencias negativas fueron mínimas, como la vez que una visita había contraído un  parásito en otro país y no avisó a tiempo para tomar los recaudos necesarios, y si bien no pasó a mayores, la posibilidad de contagio existió. O visitas que evidenciaron consumir más alcohol de la cuenta  y “bajarse todo lo que quedaba en la heladera” o la vez que tuvo que formatear su pc porque se la habían llenado de virus. Victoria minimiza estos hechos porque contrapone a los 3 casos los otros setenta y pico con buenas experiencias, y le da un buen balance para seguir.
Por información que se maneja en el sitio http://www.couchsurfing.org Victoria nos cuenta que en este momento hay tres riojanos haciendo uso del CS en el mundo: en España, Venezuela y Alemania. En Argentina hay 26.834 “meetings” (encuentros programados) y 15.419 anfitriones disponibles, mientras que 352 extranjeros están en búsqueda del host que los aloje. Las estadísticas cambian minuto a minuto.
“Yo no conocía La Rioja, sí había viajado a otras provincias pero no conocía ni Talampaya, ni Chilecito, tampoco Vientos del Señor en la Costa, etc. Los visité por primera vez acompañando couchsurfers”, nos dice Victoria. Un rato más tarde, en su departamento, Anne abra la puerta con su juego de llaves, se sienta un rato con nosotras y dice estar agotada, no va a cenar, solo quiere dormir. Promete mostrar las fotos de la excursión a la mañana siguiente.
Tal vez, al momento de partir, Anne se acuerde de cumplir una tradición de la casa… Como las visitas veían que Benicio y Julieta, los hijos de Victoria, marcan la estatura en el marco de una puerta, empezaron a dejar sus marcas también: Dana de California, Sophie de Marseillan, Ana de Cádiz, y siguen los nombres que escalan hasta el 1.89 m de David, el colombiano que estudió en Boston pero vino de visita desde Colorado, donde reside.
Mientras finalizamos la entrevista, un hindú que la contactó para hospedarse manda mensajes desde Catamarca y la invita a la Fiesta del Poncho. Ese mismo día Victoria confirma para fin de mes recibir a una pareja de franceses que vienen por Bolivia. Así, las puertas se abren y otra de forma de conocer y transitar los viajes es posible gracias a la buena voluntad del espíritu surfing.
Texto: Jimena Vera Psaró
Redacción DataRioja
18/ 07/ 

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